martes, 16 de noviembre de 2010

Patrimonio Hormonal de la Humanidad para la furgoneta hippy de Volkswagen

Está viva. Por ahí, contándole viejas historias al asfalto. Vieja y menos extremada. LA HE VISTO. la VW T1, la Bully, la mítica furgoneta Volkswagen. Es preciosa. Es un ideal. Y aquí también causó estragos.


Pseudoramalazo hippie nazi

Vuestros padres también escucharon los Beatles, hicieron de Beach Boys, fumaron porritos y sí, alguna que otra anfetamina cayó. Tarragona, desde algunos de sus rincones, también suspiró paz.

my grandpapis, after love


Por eso, por toda la conducta de amor, paz y sexo que emanaba, me sumo a la petición de Patrimonio Hormonal de la Humanidad para la Bully. La UNESCO, en su ardua, infatigable, noble y contingente misión de procurar y cuidar de la poca paz que queda en el planeta, debería valorar la propuesta.

Y para recuperar el Flower Power debemos contribuir todos. Reanimemos (aún más) a los Beatles, a Janis Joplin, a los Mamas and the Papas, a El Canto del Loco. Porque ya no creemos en nada, como John Lennon.

¡Fumad, bebed, **** , amad!

2 comentarios:

  1. coño la fragoneta nazi noooooooooo!!!
    com molaria pillar una de les autèntiques i donar la volta al món!!

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  2. la fragoneta nazi es el exponente de la vertiente paradoxal y espiritualmente antihigiénica del paio, paia

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