miércoles, 27 de octubre de 2010

Lagarto Amarillo en La Vaqueria para entrar en trance nocturno

Baile, coqueta fusión y sinceridad. La Vaqueria ha elegido la mejor noche de la semana, la del jueves, para proponer a Lagarto Amarillo. Un recital que propone a estudiantes y demás noctámbulos precoces a despegar a rebufo de la ola que encabezan grupos como La Pegatina, La Troba Kung-Fú y Gertrudis, entre otros.

Las formación madrileña sigue presentando su LP Distinto, una evolución musical respecto a Que la suerte te acompañe, su álbum debut. Cumbia, rumba, pseudorock, instrumentos étnicos y bases eléctricas componen el discurso musical de Lagarto Amarillo. Su trabajo de fogueo en las distintas salas de España y Catalunya ha dado con el resultado esperado: público básicamente joven.

Letras simples y juegos de palabras deliberadamente pegajosos consiguen separar la distancia entre la banda y su público fiel, que va ganando adeptos. Los madrileños son líricamente nobles, renuncian a la pretenciosidad y por eso es imposible separar sus letras de su música.

Con Distinto, Lagarto Amarillo ha pretendido acercarse unos centímetros más al rocky quizá sea este el secreto del creciente éxito de estos hermanos madrileños, que no han perdido la ocasión de sumarse al buen momento del mestizaje comercial. Prueba de ellos es el precio por entrada, de 10 euros, y el lleno del pasado sábado en la Sala Galileo Galilei de Madrid.

Esta noche, en la Vaqueria, propondrán a su público entrar en la quimiosfera.

domingo, 17 de octubre de 2010

Lágrimas y barbas

Sí. Yo también a veces me siento como un Peter Pan triste. Por eso a veces me gusta  
Francisco Nixon. Y qué mejor día que un domingo, cuando te sientes como un Peter Pan triste embutido en el cuerpo de Gargamel resacoso, para que Francisco Nixon te haga remar emociones adentro.

El recital de Nixon en la Sala Trono demuestra que la cultura musical en Tarragona aún da algún que otro coletazo. Y el público responde. Especialmente los new raemons, esta corriente de hombres con barba y camisas de cuadro, intelectuales, incomprendidos y parcialmente perdedores. La sala era una recreación de ‘Cómo ser New Raemon’. La cuestión es que tuve que instalarme en las escaleras, en una silla quebrantaespaldas proporcionada por la organización.


El recital estuvo chulo. Cerca de hora y cuarto, con pocas pausas y dos bises incluidos. Canciones del proyecto Francisco Nixon y de  
La Costa Brava 
que tuvo que tocar con una guitarra prestada. Una lástima, tenía ganas de escucharlo con su parlor rústica.

Canciones básicamente de contenido llorón. Desnudas, bien explotadas con la acústica, con alternancia de ritmos y arpegios en contagotas efectivos. Fran Fernández es un referente del indie español y, no nos engañemos, en parte vive de esto, porque sus letras no pasan de un pop melodrámatico anclado en los traumas postadolescentes.

Pese a todo, no está nada mal. Y menos en Tarragona, donde quejarse es dejar de comer migas.

lunes, 11 de octubre de 2010

Sueños temblad

Tengo ganas de escuchar el primer disco de estudio de Lecirke. Vale, para escuchar a Lecirke mejor nos quedamos con Sigur Ros. Pero para escuchar a cualquier banda escuchamos The Beatles.

Loops oníricos, discurso instrumental y nobleza lírica combinan el resto del perfume musical de esta banda tarraconense dispuesta a sumarse al braguetazo de la música indie catalana. Ganadores del D.O. Tarragona y recientemente del D.O. Catalunya, Lecirke siguen grabando en los estudios Reigboard de Constantí con Sergi Sabaté y esperan sacar disco a principios de 2011.

Lecirke no engaña. Ofrece caladas, humo moldeado chispeante. Contorneos melódicos suaves matizados por guitarras algo velvetianas en el mejor de los casos y coldplayereas en el peor (y no, no es un alago).

Siendo realistas, Lecirke está objetivamente lejos de cotizar alto a falta de su opera prima en estudio. Quizá una producción ingeniosa, original e imaginativa le dé relieve a la interesante apuesta que propone esta banda. Estaremos atentos. De momento, Jónsi nos seguirá mostrando el camino.

Auuum.